Ha sido ya más de un año de trabajo, el cansancio comenzaba a sentirse, me dí cuenta que mi alegría estaba opacando y mi tolerancia era cada vez menos...entonces decidí viajar sola, lo quería. era necesario y así fue, me divertí, me disfrute, descanse y regrese con la pila cargada.
Fuí a un lugar precioso cuya descripción de un lugar tranquilo es a mi gusto el adjetivo más básico que se le podría dar a este lugar...yo lo describo como un "lugar mágico, cautivador, afrodísiaco, sanador, revitalizante" etc...es una delicia estar ahí.
A unos cuantos metros de la playa, una cabaña rustica en la que los únicos sonidos que se perciben es el oleaje del mar, el cantar de los pajáros, el ruido particular que emiten las lagartijas, el mov. de los árboles con el viento, y si hablamos de sensaciones te puedo mencionar la brisa del mar, los rayos del sol, y algo que a mí me impacto mucho fue el poder percibir los olores exquisitamente puros.
Los paisajes sencillamente ¡wow!, a la izquierda pude ver unos amaneceres hermosos, al frente el desfile de orcas sumirgiendose una y otra vez en el mar hasta perderse en el infinito y a la derecha una puesta de sol espectacular.
Por las noches un manto azul/negro estrellado llamado cielo que me cubría en su totalidad, y en el mar ví las olas doradas, plateadas ó naranjas dependiendo del capricho de la luna.
Fue padrisimo, viajé sola 14 hrs. para llegar, en el trayecto disfrute de una luna espectacularmente grande y luminosa, gente cordial, una buena película luego buena música hasta quedarme dormida.
Llegando me instale en la cabaña y acto inmediato me desconecte del mundo por unos días!!!
Por las mañanas me encantaba ver el mar cubierto por neblina a veces, oir su intensidad y luego entonces bajar a caminar a la playa, recostarme en la arena, jugar con las olas impidiendoles que se llevaran de regreso al mar las conchas que estaban sobre la arena.
Regresar a la cabaña darme un buen baño y recostarme en la hamaca a leer, a pensar, a escuchar música acorde con la tranquilidad del lugar, me encantaba cortar ciruelas.
Luego bajar al pueblo (30 min. caminando aprox) a desayunar/comer ricos mariscos con unas frías micheladas.
Por las tardes las puestas del sol un espectaculo digno de admirar!!!
Ya entrada la noche es más encantador todavía pues ya no hace tanto calor y entonces disfrutas estar debajo de una palapa en la playa sintiendo la arena en tus pies, degustando el contenido de la copa de vino quedandote ahí, impavido escuchando el mar y viendo sus olas doradas.
Cuando era momento de regresar a la cabaña el caminar en la obscuridad en la playa me permitía ver las chispas luminosas que brotan al hacer contacto mis pies con la arena.
Ya de madrugada escuchar el mar espléndido, nunca quieto...
Sin duda estuve en un lugar especial en el cual el sol calienta tus sentimientos, tus emociones, tus pensamientos...un lugar donde se exacervan tus sentidos gusto, oido, olfato, tacto y la vista.
Un lugar donde puedes permitirte el despertar de tu conciencia y decir sí a todo lo bueno de la vida...como lo es experimentar paz auténtica y un profundo agradecimiento de todo lo que posees en tu mundito real.
Un lugar en el que me regalo la tranquilidad suficiente para continuar el trabajo que comenzé hace algunos meses...Mi trabajo diario es observarme con la finalidad de hacer que cada uno de mis días esten llenos de amor, entrega, pasión y sonrisas.
Trabajo constantemente en el despertar de mi conciencia para con ello tratar de ser mejor ser humano, una mujer más evolucionada y amorosa, una profesionista profesional, una mejor hija y hermana, una mejor amiga y cuando corresponda una compañera de vida equilibrada para mi pareja y una buena mamá.
Trabajo para que cuando corresponda como lo dije antes, poder hacer un binomio de amor, confianza, crecimiento espiritual y económico, un binomio de libertad, apoyo y equilibrio con el hombre correcto y amoroso con quien compartiré mi vida.
Aún no sé quien sea este hombre, pero con frecuencia le pido a Dios que nos permita encontrarnos, pero mientras sucede le pido que lo bendiga quien quiera que sea, que lo llene de amor, generosidad, bondad, claridad y luz siempre.
En este lugar deje todo aquello que ha dejado de ser la imagen que yo quiero tener de mi misma para la eternidad. Esos días me sirvieron para cerrar y abrir nuevos ciclos en mi vida llenos de aprendizaje. Di la bienvenida a todo lo bueno y amoroso que Dios y el Universo me tienen preparado.
Otra cosa maravillosa que me ocurrió sin duda fue perder la cartera y agradezco que así haya ocurrido pues pude darme cuenta que lo que me dolío no fue perder el dinero, sino el ya no poder traer las cosas que tanto deseaba comprar a la gente que amo...mis papás, mis hermanas, mis amigos.
Me gusta las cosas buenas que puedo adquirir con el dinero pero ahí aprendí que lo que más me gusta es el amor que me da mi gente y el saber una vez más cuanto les amo!!!
Así fue mi viaje!!! y mira que aunque hay mucha marihuana en todo el lugar, no fue necesario un toque para sentir que estuve en el paraíso ja,ja,ja
Claus
San Agustinillo, Oaxaca.
Abril 2010
México
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